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cemacqueretaro

Circunvalación cráter Nevado de Toluca

Fecha de la excursión: 11 y 12 de enero del 2020

Guía: Jannú Casanova Moreno

 

Relato por Carmen Ángeles (participante)


Les comparto mi experiencia en esta salida de CEMAC Querétaro. Llegamos al Nevado al Parque de los Venados como a las 6pm. Cenamos y nos fuimos en coche hasta el lugar de acampado, donde tenía la idea de poner mi casa de campaña, pero hacía un viento tan fuerte y frío que decidí quedarme en la cabaña por comodidad.


Paty subiendo después de pasar junto a la Laguna de la Luna. Foto: Jannú Casanova

Salimos a las 6:00 para iniciar el ascenso; todo el grupo con excelente actitud alegre y compañerismo (algo que siempre he admirado de CEMAC Querétaro), muy contenta de hacer algo que hace 20 años sólo imaginaba y que veía imposible de lograr.


Continuando el ascenso, con el Popo de fondo. Foto: Jannú Casanova Moreno

Llegamos a la cima sin incidencias y justo en el punto más alto del Nevado experimenté lo que podríamos llamar un ‘’ataque de ansiedad’’, algo que nunca me había pasado en ninguna montaña ni lugar anteriormente, por lo que además de asustada, estaba sorprendida de lo que estaba experimentando. Esa horrible sensación de que te vas a morir en ese momento, de que te vas a caer al precipicio… y que no importaba lo que yo me dijera en mi mente ni lo que me dijeran mis compañeros que amablemente me asistieron para poder cruzar el pico del Nevado; mi cuerpo estaba trabado y me aferraba a las rocas para no soltarme porque sentía que si me soltaba – literal – me iba a morir.

Acercándonos a la cumbre. Foto: Eduardo Sánchez Hurtado

Les comparto que fue una experiencia muy desagradable y muy satisfactoria a la vez, al ver que todos mis compañeros se portaron muy comprensivos y amables conmigo, después de ese momento me cuidaron y me guiaron hasta el final de la ruta. Es importante resaltar que, aunque parecemos personas comunes, desarrollando una actividad común en el club, cuando es necesario nos brota espontáneamente el sentido solidario, humano y empático que todos tenemos guardado.

La luna poniéndose sobre el cráter del Nevado. Foto: Eduardo Sánchez Hurtado

Aprendí en esta salida que no sólo es salir a hacer lo que nos gusta, sino que además podemos practicar lo que es una verdadera amistad y apoyo incondicional en momentos difíciles. Quiero expresar mi especial agradecimiento a Eduardo, Jannú, David y Josafat por ayudarme. Gracias a todos los amigos Cemaqueros que estuvieron por su apoyo y solidaridad.


Carmen, ya más repuesta de su experiencia de terror en la cumbre. Foto: Jannú Casanova Moreno
 

Reporte del guía:


Pernoctamos en el lugar conocido como la “segunda pluma”, de donde salimos a las 6:00 am para subir a Paso Quetzal. Continuamos a un paso constante, para llegar a la cumbre a las 10:15 am. Ahí, como lo relató ella misma, Carmen se impresionó mucho por la altura y la exposición. Entre Eduardo (quien iba de reta), mi primo Alonso (quien iba de invitado) y yo la tranquilizamos lo suficiente para que pudiera avanzar. Es de mencionar que en el punto donde le costó más trabajo avanzar de hecho ya había superado la parte más expuesta y el riesgo de una caída con consecuencias graves era bajo. De cualquier manera, se le colocó un arnés en caso de que hubiera que asegurarla con la cuerda que llevábamos. Esto no hizo falta y se recuperó bastante mientras la mayor parte del grupo comía su almuerzo en el collado que da hacia los arenales. Mientras tanto, yo, apoyado por Eduardo y Lima (invitado de Eduardo) recuperé unas piezas de aseguramiento en escalada tradicional que había abandonado un par de semanas antes en un intento de escalada alpina que no se completó por el clima.


El Izta y el Popo, vistos desde el Nevado de Toluca. Foto: Eduardo Sánchez Hurtado

Una vez reunidos, a las 12:25 pm continuamos el recorrido, determinando que Carmen estaba apta para seguir. Así fue y llegamos a la cumbre del Pico del Águila, tras lo cual la ruta baja por el aspecto norte de la montaña, donde encontramos manchones de nieve. Se cargaron piolets y crampones en caso de que la nieve que había caído la semana anterior se hubiera convertido en hielo. Sin embargo, no fue necesario usarlos, ya que los manchones de nieve fueron fáciles de sortear y solo en algunas partes presentaban hielo. Continuamos por la arista que conduce de nuevo al Paso Quetzal para regresar a los autos y a Querétaro.


Panorámica desde el Pico del Águila. Foto: Jannú Casanova Moreno
 

Participantes:


Jannú Ricardo Casanova Moreno (guía)

Eduardo Sánchez Hurtado (retaguardia)

Josafat Martínez García

Carmen Angeles Prieto

Marco Olvera Robledo (polen)

Víctor García González

Teresa Covarrubias Anaya

Patricia Gonzalez Trejo

David Lima (invitado)

Alonso Casanova Aviles (invitado)


La orilla de la Laguna del Sol, mostrando colores dramáticos por el juego de luz y nubes. Foto: Eduardo Sánchez

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