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“Exploración” del Área Natural Protegida El Tángano

Fecha de excursión: 25 de abril de 2021

Texto y fotos: Jannú Casanova Moreno


Cuando uno llega a la Terminal de Autobuses de Querétaro, es difícil no notar, detrás de esta, lo que parece un pequeño cerro. Al prestar más atención, se observa que esta formación es en realidad una ancha arista que sube hasta las cercanías del Parque Nacional El Cimatario. Debido a que es mi ruta diaria al trabajo, por varios años me estuve preguntando si sería posible ascender esta arista. Intenté buscar algo de información en la red, pero no encontré un nombre del lugar por lo que fue difícil.

Un día al caminar de la Terminal de Autobuses a mi casa noté las veredas que están justamente al otro lado del Chedraui, cruzando Bernardo Quintana y se reanimó mi curiosidad. Pasadas unas semanas, por fin se me hizo y fui con Lety Salazar a explorar la parte más baja, justo atrás de la Terminal de Autobuses y subiendo a la arista desde donde se podía ver el Centro de Congresos y una presita de la Comisión Estatal de Aguas.

Ya con esta experiencia, era momento de intentar seguirle a ver qué tan arriba podíamos llegar. Y pensé que al CEMAC podría parecerle interesante la aventura. Propuse la salida en la junta mensual y Víctor García me dijo que en realidad estaba hablando de la Zona protegida El Tángano. Esto me sorprendió un poco ya que, sobre la carretera, había visto una malla ciclónica con la leyenda “Propiedad privada”. Buscando en internet encontré que en efecto había una zona protegida, aunque no tenía claro qué implicaciones tendría para el acceso.

Así, el 25 de abril a las 7:00 am nos reunimos Lety Salazar (reta), Lety Covarrubias, Lupita Gutiérrez, David Fuentes Creollo, y yo (guía) con el plan de subir hasta donde se pudiera. Iniciamos ascendiendo por donde en la ocasión pasada descendimos. Tras una inclinada pendiente que subimos a buen paso, nos encontramos pronto en el lomo de la arista. Ahí, para nuestra sorpresa, el camino estuvo bien marcado por un buen rato, con marcas de machete evidenciando el paso de alguien recientemente.


Una mañana fresquita tras empezar tempranito.


Tras aproximadamente 3.5 Km, llegamos a un mirador que dejaba ver toda la colonia Cumbres del Cimatario desde arriba, punto de vista poco usual. A partir de ahí el camino se empezó a cerrar más; mejor dicho, los pequeños caminos o esbozos de ellos por los que no se ve que pase la gente muy seguido. Afortunadamente, como la señal del teléfono es adecuada en esa zona, podíamos ir siguiendo nuestra ruta con Wikiloc, sobrepuesta a las fotos satelitales de la zona. Así, buscábamos hacia qué lado se veía más o menos con camino y para allá le dábamos. Fueron unos 1.5 km lentos y muy breñosos. En ese momento me di cuenta que necesito comprar un machete y Lety Covarrubias dijo que ella tenía uno. Nota mental: para la próxima, preguntar a los asistentes a una exploración si tienen machete.


Usando las fotos satelitales de Wikiloc para encontrar las partes menos breñosas del cerro.


Vista del Fraccionamiento Cumbres del Cimatario desde el mirador


Disfrutando la breña, jeje


Aún en el lomo de la arista, y ya pasando la colonia, restaba poco para salir a la carretera. Claro que no sabíamos bien por dónde. De frente seguía una última loma detrás de la cual está la carretera 420 que lleva a la comunidad de El Rosario. Esa parecía la opción más fácil, aunque no sabíamos qué tan amigable sería la gente de esa propiedad. De acuerdo a la información que encontré en la red, parecería que esa zona sería aún área protegida, pero la presencia de construcciones me hace dudar un poco de la realidad. La otra opción era bajarse hacia la derecha y salir a Avenida del Parque, antes de la entrada al Parque Nacional El Cimatario.

A final de cuentas, optamos por esta última opción al encontrar una vereda marcada que bajaba hacia la carretera. La vereda en un momento dejó de ser tan marcada, pero en todo momento era bastante transitable el terreno. Llegamos a la carretera y, como sospechábamos, nos encontrábamos detrás de una malla ciclónica. Afortunadamente, Lupita rápidamente encontró una “puerta”, o sea un hoyo en la malla por la que se podía salir y que estaba cerrada con un alambre que volvimos a poner tras nuestro paso. Por cierto, días después Lety Salazar se dio cuenta que, unos metros más arriba, junto a un tanque de agua negro, había una abertura más “natural” en la unión entre dos mallas. La próxima vez, yo creo que saldré por ahí.

Para no regresar por la breña, decidimos bajar por Avenida del Parque / Carretera a Huimilpan, en una caminata en la banqueta / ciclopista en la que ya se sintió el calor. Empezamos el descenso aproximadamente a las 12 pm, tomando una hora para regresar. Lety Covarrubias, Lupita y David regresaron al punto de partida, mientras que Lety Salazar y yo nos desviamos antes ya que vivimos por la zona.

A mí me pareció una experiencia muy linda el finalmente poder hacer una ruta que me había imaginado por muchos años. Agradezco a todos los que decidieron acompañarme en esta breñosa aventura. 😊


Vista panorámica de la arista que subimos, de izquierda a derecha en la imagen.


La ruta y los límites del área natural protegida de acuerdo a la página https://www.conacyt.gob.mx/cibiogem/index.php/anpl/queretaro

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