Turismo
24 de abril de 2022
Por: Margarita Galicia.
Nos reunimos en Plaza del Parque a las 8 de la mañana en dos autos. Salimos a las 8:10 y tomamos la carretera que viene de México en dirección a Celaya. Nos bajamos en la Av. Constituyentes para recoger a mi sobrina que estaba en el estacionamiento de la Mega Comercial del Pueblito. Los integrantes fuimos:
Margarita Galicia como guía, David Carranza como socio y como invitados, Karla Galicia, Ma. Elsa Ortiz, Ma. Eugenia Martínez, y desde Nueva York, Sarah Trapani y Jason Baquet.
Tomamos la autopista libre hacia Celaya, luego hacia Salvatierra hasta llegar a Valle de Santiago.
Llegando a Valle de Santiago nos dirigimos a la parroquia para ver la tienda de fotografía que está en la calle derecha del templo. Como estaba cerrada pues abren a las 11 am., fuimos primero a visitar las hoyas que están fuera de la ciudad y en el camino a los carros tomamos algunas fotos interesantes del lugar.
Calle donde está la tienda de fotografía y murales en los comercios.
Fuimos primero a la Hoya de Cíntora que está como a 20 min. en carro; llegando al pueblo se puede bajar por un camino de terracería. En esas ramas secas de la orilla tuvimos un concierto de cigarras, realmente suenan muy fuerte, de ahí la canción de “Ya no me cantes cigarra…”. No llegamos al fondo pues aún teníamos mucho que ver.
Hoya Cíntora. Es una bajada de terracería y al fondo a un lado hay algunas casitas.
Antes de bajar a la Hoya Cíntora pudimos apreciar
el cerro Batea que también es un volcán.
Salimos de ese camino y continuamos hacia la Hoya de Álvarez cuyo fondo es uno de los más grandes.
Camino de bajada hacia la Hoya de Álvarez Aquí abajo hay casitas y sembradíos.
Nuevamente en los carros regresamos al pueblo para ir a la tienda de fotografía. Esta vez sí la encontramos abierta pero el dueño estaba ocupado con varias personas a las que les estaba narrando algo de su experiencia en el cuarto trasero, así que nos concretamos con ver y leer las fotos e historias que aparecen en los periódicos que tiene pegadas en la pared del primer cuarto.
Saliendo de ahí nos dirigimos a la última Hoya que visitaríamos, el Rincón de Parangueo. Llegando estacionamos los carros dentro de una propiedad que ocupan sus entradas como estacionamiento y cobran $50.00 por todo el día. Al fondo de esa calle está la entrada al túnel que nos lleva hacia el cráter. El costo por pasar es de $10.00 adulto mayor y $20.00 los demás.
Saliendo ya hay un camino empedrado que lleva a los puestos de comida y baños.
Antes de bajar comimos en uno de los puestos. Hay quesadillas y gorditas, además de refrescos y cerveza. Al empezar a bajar se siente mucho calor, tal vez por el reflejo del sol en la tierra blanca además de que nos llega directamente, así que conviene usar bloqueador y llevar agua extra.
Terminando de subir del fondo, nos regresamos a los carros y de ahí a Querétaro.
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