14, 15 y 16 de julio 2023
Reseña elaborada por: Letty Covarrubias
Asistentes: Airam Sánchez Covarrubias, Antonio Castro Tenorio, Getsemaní Blanco García y Noriyuki Blanco García, Roberto Pinto, Esteban Soto, María Elsa Ortiz Feregrino, Faridy Alegria Santinelli y Rita Santinelli, Ricardo Rivero, Berenice Bernal Sánchez, Manolo Retana, David Rodríguez Pimentel
Salimos muy temprano el viernes rumbo a Veracruz con la intención de pasar temprano el tramo del Arco Norte y la zona de neblina de Xalapa, después de las típicas paradas técnicas y ya con la cantaleta de Faridy: Tengo hambre, y todos los demás haciendo coro, optamos por llegar a comer a La Antigua, Veracruz en el restaurante “Las delicias Marinas”. Hacia un calor infernal, el mesero nos acomodó en la terraza y con el ventilador a todo lo que daba, pero eso no hacia diferencia. Comimos y nos fuimos a recorrer el centro y un puente colgante que cruza el rio “La Antigua (antes Huitzilapan)” que es el mismo que viene desde Jalcomulco. Caminamos para bajar la comida por el tianguis de artesanías donde algunos hicieron compras. Al terminar de recorrer el tianguis encontramos un carrito con raspados, que mitigaron un poco la deshidratación. En el trayecto a la Primer Aduana o Casa de Hernán Cortes, encontramos una Ceiba enorme, con unos brazos a ras del de suelo que fácilmente median mas de 10 metros, dice la leyenda que aquí fue donde Cortes amarró sus naves para de ahí salir a la conquista de Tenochtitlán. Este árbol tiene mas de 500 años, y sigue frondoso, entre otras cosas gracias al rio La Antigua y a que los habitantes lo cuidan mucho, tiene una cadena en uno de sus brazos y te cuentan que esa cadena es la mismísima que uso Cortes (cosa poco probable porque el rio no es muy profundo en esa parte y algunos historiadores dicen que eso no era posible ni antes ni ahora, pero les creemos a los lugareños porque las leyendas son muchas veces mas bonitas que la historia misma ).
A una cuadra de la ceiba nos encontramos con la plaza “La Antigua” que tiene viendo de frente a la Parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje (nunca he tenido la suerte de que este abierta) y al lado derecho la que fue casa de Hernán Cortes, la cual recorrimos y los chicos aprovecharon para tomar su sesión de fotos con las paredes embebidas ya por los árboles. Los muros de ladrillo con corales petrificados y abrazadas por los árboles de amate hacen de estas ruinas un lugar irrepetible. Ahí encontramos un cañón que fue encontrado en el rio y llevado a la casa, solo como reliquia, dicen que este cañón perteneció a un barco pirata ( no se si también sea leyenda urbana).
Terminado este recorrido seguimos nuestro camino al puerto de Veracruz, más exactamente a Boca del Rio, donde nos esperaban ya Roberto Pinto y su mamá la Sra. Irma Adelsberger Bolán, quienes nos atendieron como reyes, fue una bendición que toda la casa tuviera aire acondicionado porque descansamos súper bien. Nos instalamos y fuimos a comprar algunas bebidas hidratantes ( suero y Gatorade) y a recoger los kayaks que amablemente nos prestaron los de CEMAC Boca del Río. Todo esto lo coordino Efrén Cisneros, presidente de la sección. Para dormir algunos nos tocó cama y a otro suelo, pero íbamos bien preparados porque el sábado alguno acamparían. La Sra. Irmade nos había preparado de cenar, ¡les digo que nos consienten mucho! (por eso regresamos).
Al día siguiente nos levantamos tipo 6 am y llego Efrén para subir algunos kayaks a su camioneta y otros en la de Roberto. Llegamos al punto de reunión que fue en la playa La Bamba, frente al Hotel Punta Azul, que es la parte que esta mas cerca y mas segura para llegar a la isla de Sacrificios.
La travesía fue de aproximadamente 3km, algunos hicieron más por las corrientes que los sacaban de ruta, pero todo el tiempo iban custodiados por al menos un kayakista. De Querétaro nadaron: Airam, Fernando, Faridy, Getsi, Getsemaní, David, Manolo y kayak hicieron: Roberto, Bere, Antonio y Esteban. Ricardo y yo íbamos a hacer kayak pero literal no era nuestro día para kayaquear. Ricardo se subió, lo tiro una ola y se cayeron las aletas y las bebidas de hidratación de Fernando. Después con el mismo kayak de Ricardo salí yo, pero a medio camino me di cuenta que estaba entrando demasiada agua y no era normal, así que le avisé a uno de los kayaquistas de CEMAC Boca del Rio que me iba a regresar porque algo no andaba bien. Regrese a la orilla y nos dimos cuenta que no tenía el tapón y se estaba llenando la carcasa de agua, por eso estaba tan pesado y difícil de maniobrar. Si hubiera seguido más adelante se hubiera hundido el kayak y no lo hubiéramos podido rescatar. No conté cuantos fueron entre kayakistas y nadadores, pero creo que como 10 nadadores y 14 en kayak. Elsa, Rita, Ricardo y yo nos quedamos en la orilla al pendiente de nuestros compañeros. Los de kayak, además de ir cuidando a los chicos, les llevaban bebidas de hidratación, que parece que no pero son de gran ayuda con el clima como estaba.
Poco tiempo después de que nuestro equipo había salido, comenzó a llegar más gente para practicar paddle, kayak y natación. Para las 8 de la mañana el calor y el sol estaban a todo lo que da, fue una de las razones por las que acertadamente Efrén nos dijo que comenzáramos temprano ( a las 8 ya estaba la playa con mucha gente, el calor era deshidratante y el reflejo de sol en el mar te desorienta mas en el agua). El evento termino sin novedad y con mucha hambre ( parece que iban puros jóvenes en pleno desarrollo ). Roberto nos recomendó y acompaño a desayunar las típicas gorditas muy cerca de su casa.
Ya desayunados fuimos a casa de Roberto a recoger nuestro tiradero para irnos al lugar donde sería el evento de aniversario. Por las prisas olvidamos acomodar los muebles que se habían movido para hacer nuestro tendido en el piso, razón por que Roberto lo tuvo que hacer solo, tache para nosotros.
Llegamos al Carrizal Spa Termal, algunos se fueron directo a la escalada y otros nos quedamos a descansar en el hotel y a montar campamento los que no rentaron habitación. Ya instalados nos fuimos un rato a la alberca y otros al río. Por la noche fue la cena y el evento de aniversario. Fuimos las secciones de Banderilla, Querétaro, Tehuacán, Xalapa, Toluca y Oaxaca.
El domingo nos levantamos, desayunamos y algunos se fueron a hacer descenso en rio rápido en el rio Pescados, otros se quedaron en la alberca y el resto nos fuimos a la caminata que estuvo muy ilustrativa y bella. Efrén nos demostró la importancia que tiene el hecho de que cuando gobierno haga proyectos platique con la gente, para que estos funcionen. También vimos la importancia de la que los conocimientos se transmitan de generación en generación, nos platicaba como la gente ya no sabe de muchos frutos silvestres que se comen y que los jóvenes no lo saben. En el camino estuvimos probando unos frutos (no recuerdo el nombre), y en eso paso un señor y nos preguntó qué era lo que comíamos, le dimos a probar y el a pesar de vivir ahí no sabía que se comían. Días después Efrén nos compartió vía electrónica un libro que se llama Frutos Silvestres Comestibles (quien lo quiera con mucho gusto se lo comparto). Regresamos a recoger campamento y desocupar las habitaciones para después comer y regresar a Querétaro.
Llegamos un poco tarde porque hubo un par de incidentes ( los de cañón llegaron tarde a comer y en el camino nos habló Efrén que nos habíamos traído algunas de sus mochilas, así que tuvimos que esperarlo en la carretera para entregárselas). Pero gracias a Dios llegamos tarde, cansados y con sueño pero vivitos y coleando
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